La Reforma Constitucional vuelve al escenario político, siendo así otro tema social. Si bien es cierto que nuestra Constitución necesita de ciertos arreglos, no es menos cierto que estos mismos arreglos deben estar guiados por la necesidad de adaptarla a los nuevos tiempos y sobre todo para lograr un bienestar común. Sin embargo, los partidos políticos lo ven como un gran pastel en preparación, al cual cada quien le aporta el ingrediente que a corto o a largo plazo le dará muy buenos beneficios, para que así tras ser bien repartido los mejores pedazos les toquen a los que quieren mas de lo mismo. Las sobras si es que quedan, se las debaten ''a la garata con puños'' todo el que las quiera.
No voy en contra de la Reforma Constitucional, de hecho pienso que en un principio es ideal, en teoría, en práctica por lo contrario, esta muy lejos de ser esa gran oportunidad de cambios y mejoras sociales que tanto nos quieren hacer creer.
La Constitución de nuestro país nace por la iniciativa de la creación de un Código fundamental que declare deberes ciudadanos al tiempo que establezca y garantice sus derechos sin ''distinción'' alguna. La libertad política esta supuesta a ser un hecho a partir de la creación e implementación de esta Carta Magna el 6 de Noviembre de 1844.
Lo tristemente irónico de todo esto es como una recopilación de normas jurídicas creadas para favorecer a todo ciudadano dominicano pasa a ser un disfraz que el gobierno que este de turno, remienda a su medida cada vez que se vea en aprietos, o que quiera mejorar la calidad de vida de sus funcionarios, y nótese que con ''funcionarios'' no me refiero al pueblo.
Considero que la creación de un organismo ideado única y especialmente para la evaluación y cuidado de la Constitución es muy necesaria. En otros países como España, existe el llamado ''Tribunal Constitucional'', que se encarga de velar por el sano cumplimiento de las normas constitucionales y entre otras cosas, defiende la misma ante aquellas leyes que la violenten, todo esto de la forma mas imparcial posible ya que la materia constitucional y todo lo referente a la misma son temas muy sensibles y delicados, no es para menos puesto que cualquier error podría salirle muy caro a toda una nación.
Con la existencia de este Órgano la planificación constitucional y la adecuación de las normas jurídicas a esta Ley de leyes, serian una base estable para combatir repentinas revisiones y reformas que solo causan deterioro y perdida de respeto.
No voy en contra de la Reforma Constitucional, de hecho pienso que en un principio es ideal, en teoría, en práctica por lo contrario, esta muy lejos de ser esa gran oportunidad de cambios y mejoras sociales que tanto nos quieren hacer creer.
La Constitución de nuestro país nace por la iniciativa de la creación de un Código fundamental que declare deberes ciudadanos al tiempo que establezca y garantice sus derechos sin ''distinción'' alguna. La libertad política esta supuesta a ser un hecho a partir de la creación e implementación de esta Carta Magna el 6 de Noviembre de 1844.
Lo tristemente irónico de todo esto es como una recopilación de normas jurídicas creadas para favorecer a todo ciudadano dominicano pasa a ser un disfraz que el gobierno que este de turno, remienda a su medida cada vez que se vea en aprietos, o que quiera mejorar la calidad de vida de sus funcionarios, y nótese que con ''funcionarios'' no me refiero al pueblo.
Considero que la creación de un organismo ideado única y especialmente para la evaluación y cuidado de la Constitución es muy necesaria. En otros países como España, existe el llamado ''Tribunal Constitucional'', que se encarga de velar por el sano cumplimiento de las normas constitucionales y entre otras cosas, defiende la misma ante aquellas leyes que la violenten, todo esto de la forma mas imparcial posible ya que la materia constitucional y todo lo referente a la misma son temas muy sensibles y delicados, no es para menos puesto que cualquier error podría salirle muy caro a toda una nación.
Con la existencia de este Órgano la planificación constitucional y la adecuación de las normas jurídicas a esta Ley de leyes, serian una base estable para combatir repentinas revisiones y reformas que solo causan deterioro y perdida de respeto.
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